"Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así". Con esta frase comienza El camino y en estos días se podría aplicar, para lamentar su muerte, al propio Delibes. Podía no haber muerto nunca o podía haber vivido otros noventa años más, otros veinte al menos. Podía no haber escrito obras tan maravillosas como Cinco horas con Mario o Los santos inocentes y, sin embargo, las escribió. Creo que a todos los de mi generación nos obligaron a leer en aquello que se llamaba BUP El camino y Las ratas. Supongo que estas lecturas impuestas habrán causado en más de uno cierta aversión hacia el escritor pucelano. En mi caso no sucedió así. Leer El camino me hizo recordar los años de la infancia más temprana que pasé en un pueblo de León. A mí no me pasaron las cosas que le suceden a Daniel el Mochuelo, aunque si fueron muy parecidas. De esta manera se creó un vínculo muy especial entre mi infancia, la novela El camino y su autor; Miguel Delibes. En el libro Pegar la hebra Delibes comenta ante el fallecimiento de un amigo de su infancia lo siguiente: "Hay un momento en la vida en la que también se mueren los compañeros de escuela, los ingenuos confidentes de la primera edad, como si la muerte, antes de interpelarnos, se complaciera enlutando los más gozosos recuerdos de nuestra infancia. Tendrá que ser así. Adiós, Manolo." Podía haber sido de otra manera, pero tendrá que ser así. Adiós, Miguel.
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"El camino" es maravillosa. "Los santos inocentes" es una obra maestra. Cuando me enteré de la noticia, pensé en primer lugar: Milana bonita...
ResponderEliminar!Viva la desnoventayochización de Castilla!
Raindog
Sin duda permanece en la memoria colectiva de todos nosotros esa frase; "milana bonita..." que Delibes puso en boca de Azarias y sin duda nadie mejor para decir esa frase que el gran Paco Rabal.
ResponderEliminarPor cierto, qué pasó en el 98? Qué hacia yo en el 98 que no me entere?
Gracias por tu comentario, Raindog. Tú nombre me suena a programa de radio y homenaje a Dios, quiero decir a Tom Waits.